lunes, 8 de octubre de 2012

No al veto

Se están recolectando adhesiones a la solicitada para que el Jefe de Gobierno Promulgue la Ley de Aborto no Punible. Se reciben en noalvetodemacri@gmail.com.

Argumentos ha sumado su firma.

Los y las abajo firmantes, solicitamos al Jefe de Gobierno, Mauricio Macri,que promulgue la Ley de Aborto no Punible de la Ciudad de Buenos Aires, sancionada por la Legislatura Porteña el pasado 28 de septiembre. Esta norma se encuentra en sintonía con lo resuelto este año por la Corte Suprema de Justicia de la Nación y con los estándares internacionales en materia de derechos humanos de mujeres y niñas. Por eso, respaldamos la decisión de los diputados y diputadas de la Ciudad que, logrando un amplio consenso de la mayoría de las fuerzas políticas que integran la Legislatura, aprobaron esta ley a través de un procedimiento democrático luego de cinco largos años de debate.

sábado, 21 de julio de 2012


Mesa redonda
Argumentos
 promueve el debate


e¡En el fondo no hay lugar! 
El sistema de transporte metropolitano de pasajeros: 
un debate en perspectiva

                                                            
Argumentos se propone ser un espacio colectivo que promueve nuevas formas de desarrollar el debate público. 
Argumentos convoca a la discusión sobre uno de los problemas críticos de la realidad actual que padecemos cotidianamente: el funcionamiento deficiente del sistema de transportes de pasajeros en el Área Metropolitana. A partir de la mirada de diferentes actores, pretendemos contribuir a ampliar las perspectivas de análisis y  brindar elementos que promuevan la formulación de políticas sectoriales que sustenten una sociedad más justa, libre e igualitaria. 
Mesa redonda con la participación de: 
 Beto Pianelli (Metrodelegados)
 José Barbero (UNSAM)
 Eduardo Reese (Instituto del Conurbano, UNGS)                                      
 Héctor Cáseres (Delegado Comisión Interna Línea 60)

Miércoles 8 de agosto, 18:30 hs. Auditorio Librería Hernández.
Av. Corrientes 1436, Subsuelo (al fondo hay lugar)

Organiza: Argumentos

sábado, 23 de junio de 2012


Contra el Golpe en Paraguay

Esta declaración promovida por compañeros de diferentes filiaciones, la subimos al blog de Argumentos para promover su urgente difusión. Invitamos a todos a multiplicar la indignación, el rechazo y la defensa de los procesos democráticos.
Enviar adhesiones a: gerardo.halpern@gmail.com 

Los abajo firmantes, repudiamos la maniobra golpista que realizan las fuerzas políticas tradicionales del Paraguay, llevando a cabo la destitución de un presidente elegido democráticamente por la voluntad popular en 2008 y cuyo mandato finalizaría tan sólo en nueve meses.
La vergonzosa elevación a juicio político y la carencia de fundamentos y pruebas para la destitución de Fernando Lugo configuran la más evidente muestra de la presión y capacidad destituyente de los sectores "tradicionales" del campo político del Paraguay.
La velocidad con la que ha decidido la elevación a juicio político, las precarias y lamentables exposiciones de los fiscales y la sordera ante las manifestaciones populares, tanto en Paraguay como fuera del Paraguay, forman parte de un golpe que se fue pergeñando desde la misma asunción de Lugo a la presidencia. 23 intentos de juicio político anteriores a éste son la demostración de los intentos golpistas que sufrió el actual presidente.
La resistencia de la oligarquía terrateniente paraguaya, beneficiaria de la sojización del país y expulsora de miles de campesinos, a las políticas de Lugo fueron minando su gestión, impidiéndole el desarrollo de políticas sociales, inéditas en más de 60 años de hegemonía del Partido Colorado. 
Un país que carece de impuestos a las riquezas personales y posee una casta política que se resiste a la redistribución del producto social no puede sostener un gobierno progresista sin llegar a otro destino que la confrontación directa entre esa casta y los sectores excluidos. No es casual que en este momento sean las clases populares y medias las que salen a las calles a manifestar su solidaridad con el mandatario. Y no es casual que esa casta se refugie en la velocidad de trámites de dudosa legalidad para avanzar en su decidido golpe de estado.
La reducción de la desigualdad en el Paraguay, ubicado entre los países más desiguales del mundo, ha sido uno de los objetivos centrales de las políticas de Lugo. Ninguna medida en función de ello fue acompañada por un parlamento que se ha nutrido, precisamente, de esa desigualdad. 
Como han dicho sus defensores en el alegato: este golpe da rienda suelta a una persecución ideológica, puesto que se está destituyendo a Lugo por tener ideas diferentes a las de esa casta oligárquica.
Más de sesenta años de postración, desigualdad y persecuciones políticas encabezadas por el Partido Colorado -y secundado por sectores del Partido Liberal Radical Auténtico- han condenado a millones de paraguayos a vivir en la pobreza y en el exilio. Lugo, aun con sus errores, es la expresión de la voluntad popular por revertir tanta injusticia y desigualdad.
Lo que está ocurriendo en Paraguay es un claro retroceso en la emancipación del pueblo paraguayo. Se trata de un proceso destituyente y restaurador del stronismo, de las tradiciones golpistas y, por cierto, de las persecuciones contra quienes luchan por una sociedad más igualitaria.


Gerardo Halpern, Alejandro Grimson; Victorio Paulón; Hugo Achugar (Uruguay); Carolina Mera; Cristian Alarcón; Alicia Azubel; Nicolás Panotto; Guillermo Ricca; Alejandro De Oto; Damián Pierbattisti; Sebastián Pereyra; Pablo Alabarces; Cora C. Arias; Alfredo Lattes; Florencia Abbate; Sergio Massun, Carlos Carballo; Julián Rebón; Esther Baruja; Bernardo Milipán; Brenda Canelo; Lucila Nejamkis; Florencia Jensen; Ignacio Telesca; Lía Ferrero; Gonzalo Scivoletto; Ana Efron, Rayen Nazareno Castro; Luciana Vaccotti; Carolina Justo von Lurzer; Carolina Ortiz; Diego de Charras; Fernando Martínez; Eber Álvarez; Natalia Gavazzo; Julieta Greco; Nidia Miret Galeano; Fernando Martínez Escobar; Galo Reinaldo Bogarín Alen; Alejandro Juan San Cristóbal; Bettina Zolkower; Agustín Cosovschi; Matilde Belén Escobar; Cecilia Vázquez; Laura Benas; Fulvio Rivero; Mercedes Calzado; Ernesto Lamas; Carlos González, Débora Harris; Federica Scherbosky; Malena Costa Wegsman; Víctor Taricco; Gabriel F. López, Patricia Diez; Mario Pecheny; Fabián Claudio Flores; Norma Guelman, Esteban Dipaola; Ernesto Meccia; Nayla Luz Vacarezza; Miguel Ángel Patrán; Luis Budani; Débora Gerbaudo Suárez; Valeria Llobet; Paula Morel; Luana María Ribeiro; Marina Cusinato; Karina Kalpschtrej; Wanda Fraiman; Gabriel D. Noel; Nadia Jaluff; Alexie Fau; Roberto Manuel Carlés; Anahí Olsen; Florencia Gentile; Jimena Andersen; Juan Carlos Sánchez Sottosanto; "Grupo Atenea" Espacio de Análisis Político; Nadia Koziner; Pablo Lupich; Malvina Silba; Ana María Salvador; María Alicia Gutiérrez; María Marta Quintana; Javier Fernández Míguez; Esteban Zunino, María C. Mata; Sebastián Premici; Vanesa Lorena Zadoff; Jésica Pla; Ariel Sánchez, Anahí Sverdloff; Victoria Justina Castro; Germán Garrido; Mauro Cabral; Delia Ramírez Ferreira; Daniel Gigena; Verónica Marzano; Corina Foressi, Nelson Ávalos, Luis Faraoni, Catalina Rebollo, Marina Larrondo, Andrea Palopoli, Diego Colinamun, Soledad Girardi, Ezequiel Mario Martinez, Silvia Rudaeff; Mitakuñaí Perjuicio; Carolina Collazo; Adriana Lugo; Silvia Vicente; Elsa Schvartzman; Martha Miravete Cícero; Aída Antonelli; Cinthia Farber; Luis Faraoni; Alejandro Fau; Mauricio Monti; Lorena Moscovich; Esteban Dipaola; Alejandra Merelles; Nicolás Fernandez Bravo, Verónica Trpin, Karina Felliti, Santiago Conti, Lucas Rosenmacher, Gisella Carlos Fregoso, Cecilia Melella, Angie Quiroga, Verónica Pena, Silvia Tapia, Alejandro Rascovan, Leticia Bereciartua, Juliana Bereciartua, Fernando Fobezzi, Adriana Grandamarina, María De La Quintana, María Fernanda Sabio, Fernanda Nogueira, Silvia Vicente, Gabriela Herczeg, Celeste Castiglione, Mosquito Sancinetto; Débora Mundani; Carolina Ré, Mabel Carballo, Laura Cornelio, Gabriela Stivala, Laura Cornelio, Joelena Baron, Milena Paramo Bernal, Pablo Dona, Nazir Hernandez, José Manuel Morán Faúndes, Angélica Peñas, Silvia Hernandez, Ana Malimacci, Pablo Santiago Zengaro, Laura Rovito, Norma Rolandi, Martín Toselli, Mariana Beherán; Federico Guillermo Lorenz; Daniel Faunes; Mirtha Quinteros; Leandro Caruso; Beatriz Garrido; Agustina Martín; Cristina Aguado; Librería Otras Letras; Pablo Santiago Zengaro; Federico Joselevich Puigross; Susy Shock, Carlos Balzi, Emmanuel Biset; Germán Pérez; Nuria Yaco; Crisálida Biblioteca Popular de Género, Diversidad Afectivo Sexual y Derechos Humanos; Magui López, Mariangel Ghibaudo; Ana Laura Giumelli; María Graciela Rodríguez; Maximiliano Ledesma; Mariano Baladrón; Laura Inés Catelli; Daniel Fructuoso; Laura Mayocchi; Santiago Castellano; Vanesa Pafundo; Carolina Juaneda; Anabela Museri; Melina Vázquez; Mónica Petracci; Cecilia Macon; Angélica Carrizo Bonetto; Mariano Díaz; Patricio López Carrión; Paula Buratovich; María Pía Venturiello; Pablo de Marinis; Pablo Vitale; Ana Lucía Olmos Álvarez; Gabriela Seghezzo; Gabriela Britch; Luciano Beccaria; José Eduardo González; Rosana Beatriz Menna; Ramiro Gorriti; Andrea Gigena; Emilio Ayos; Pablo Lapegna; Mariela Szwarcberg; Libertad Borda; Mariel Rosciano; Marilina Arbeloa; Paula Guitelman; Viviana Caminos; Carolina Rosales Zeiger; Horacio Banega; Verónica Giménez Beliveau; Cintirella Bertolino; Clementina Macaroff; Marlene Wayar; Futuro Transgenérico; Anabela Andreoli; Fabiana Leoni; Julieta Antonelli; Sergio Sorín; Matías Andersen; Celeste Castiglione; Darío Callejas; Gusmar Carleix Sosa Crespo; Mauro Vázquez; Martín Becerra, Fernando Piana, Carolina Duek, Cecilia Straw, Daniela Mac Auliffe, Valeria Donato; Fernando Bulggiani; Máximo Badaró; Adrián Fernando Antar; Mirta Varela; Pablo Mansilla Civale; Pablo Garrido; Claudio Ingerflom; Nicolás Dallorso; Micaela Libson; Martín Boy; Gabriela Esther Rodríguez; AMMAR Usuhaia; Grupo de Estudios Sociales sobre Paraguay (GESP – UBA); Nico Nichea; Ana María Fioravanti; Walter Molini; Cecilia Inés Coronel; Marcela Beatriz Heinrich; Gerardo Enrique Arenas Peris; José Manuel Rivas Otero; Eugenia María Kobrak; Carlos Daniel Brigo; Jorge J. Locane; Adrián Monterrioni; Bernabé Alonso; Claudia Inés Carpintero; Virginia Feinmann; José Esteban O’Shea; Esther Capece; Marisol Saita; Leonardo Andrés Lamatta Triviño; Miriam Crespo; Luis Comandé; Sebastián Ackerman; Virginia Tinto; María Alejandra Turaty; Walter Kauffmann; Rafael Blanco; Mauro Cesari; Laura Mayocchi; Laura Maya Rossini; Diana Pinasco; Viviana Paola Pinasco; Daniela Bambill; Viviana Perrone; Leandro Pafundi; Matias Ernesto Roggero; Cecilia Pereyra; Alicia Vicchio; Alejandra Beker; Mariana López Fernández; Bernarda García; Mariana Baranchuk; Lorena Arangio Febbo; Miriam Jovenich; Fernando Moledo; Noemí Arzamendia; siguen las firmas…

lunes, 14 de mayo de 2012

19 de mayo: reunión de Argumentos


Después de la repercusión de la Declaración del Primero de Mayo, creemos que lo mejor es pensar una próxima reunión el sábado 19 de mayo para abordar diferentes temas: un breve balance de la experiencia de la declaración, la declaración sobre la interrupción voluntaria del embarazo (ver borrador más abajo) y, por último pero muy importante, un debate sobre la situación política y los temas de trabajo de Argumentos.

Nos juntarnos el sábado 19 a las 10hs en FOETRA, H. Irigoyen 3171.

martes, 1 de mayo de 2012

miércoles, 18 de abril de 2012

Comunicado de prensa


YPF: Argumentos contra las mentiras interesadas

Los argumentos para que la República Argentina recupere el pleno control sobre sus hidrocarburos son elocuentes. Primero, porque su resignación ha sido una de las medidas más graves y destructivas de la política neoliberal impulsada con vigor desde principios de los años 90. Segundo, porque el desarrollo de un país no puede quedar librado a la voluntad de reinversión de las grandes empresas transnacionales o nacionales, en un marco de regulaciones o controles laxos o (directamente) inexistentes. Tercero, porque tanto la producción energética como la apropiación de la renta resultante de las explotación de los recursos naturales son de interés de todo el pueblo argentino (su propietario).
No se puede designar con la palabra “argumentos” a las agresiones y amenazas que llegan desde altos funcionarios españoles y de los ejecutivos de sus empresas más poderosas, a las insistentes y a la vez perimidas opiniones del Fondo Monetario Internacional o a las de las  filiales políticas y mediáticas locales de tales intereses. La Argentina es un país democrático y tiene pleno derecho a ejercer su poder soberano en función de su constitución y sus leyes.
Dicen que la Argentina se ha tornado “imprevisible”. Mienten: si la Argentina hubiese tolerado pasar a ser dependiente crónica de la importación de hidrocarburos, entonces sí se hubiera tornado un país imprevisible. Dicen que empeoró el “clima de inversiones”. Falso: ha retrocedido el “clima de especulaciones” y mejoran, en consecuencia, las perspectivas económico -sociales. Dicen que quieren “negociar” con la Argentina. Mienten: quieren bloquear y, en todo caso, castigar  una decisión soberana. Dicen que están “dispuestos a invertir”. ¿Una década después del comienzo del vaciamiento de YPF? : si hubieran invertido, explorado, descubierto yacimientos, una ley como la propuesta por el Poder Ejecutivo hubiese tenido menos apoyo social. Dicen que esto “rompe la amistad” con España y que es desleal frente a la crisis y el sufrimiento por el que atraviesa la "madre patria" de miles de argentinos. Esto es perverso: las relaciones entre los argentinos y los españoles tienen enorme densidad histórica, incluyendo exilios políticos y migraciones económicas en ambas direcciones. Estas relaciones se consolidan ahora en la hermandad de parecidos sufrimientos ante los desastres que acarrean las políticas neoliberales (hoy en España, hasta hace diez años en Argentina). Las amenazas o insultos de ningún empresario o funcionario, así fuera el más alto de todos, podrá destruir estos vínculos. Dicen que la expropiación “afecta los intereses del pueblo español”. Falso: las grandes mayorías populares de España no se benefician de la actividad de la empresa multinacional Repsol. Dicen que se trata de un “falso nacionalismo” de Argentina. Mentira: las mejores tradiciones que han sabido defender, en cualquier parte del mundo, los intereses nacionales lo han hecho en democracia o luchando por la democracia, en función de las necesidades del conjunto del pueblo.
Es necesario defender el derecho argentino frente a las presiones de países, empresas y organismos internacionales. Es necesario que la soberanía sobre los hidrocarburos sea una política de Estado inscripta en las mejores tradiciones políticas. Es necesario el respeto a las decisiones de las instituciones democráticas de la República Argentina.

Las grandes mayorías argentinas apoyan las medidas. También tienen hoy una enorme expectativa frente a un desafío que saben que no será sencillo. Por una parte, porque todas esas presiones económicas y políticas son ejercidas por poderes reales. Por otra parte, porque se presenta la oportunidad de mostrar cómo el Estado puede ser legítimo y necesario protagonista en la gestión de una gran empresa estratégica, con justicia, controles sociales y protección del medio ambiente.

Un enfoque estratégico y un plan energético de mediano y largo plazos deberán entonces ser  partes vitales de tal esfuerzo, el marco indispensable para que la gestión estatal de YPF pueda dar sus mejores frutos. Una conducción profesionalizada de la nueva YPF y la eficacia de los controles económico-financieros a los que deberá estar sometida, tanto por parte del Ejecutivo Nacional como del Congreso y las Provincias asociadas, serán otras de las claves del éxito futuro de esta nueva etapa.


Firmas

Alejandro Grimson, Jorge Gaggero, Federico Schuster, Roberto Pianelli, Paula Abal Medina, Victorio Paulón, Claudio Marín, Aníbal Viguera, Marcelo Rudaeff (Rudy), Sandra Arito, Michael Cohen, Florencia Abbate, Alfredo Lattes, Julián Rebón, Diana Tussie, Luis Alberto Quevedo, Chantal Mouffe, Claudio Ingerflom, Pablo de Marinis, Ana Castellani, Laura Malosetti, Gabriel Katz, Alicia Azubel, Pablo Semán, Alfredo Pucciarelli, Julio Neffa, Carlos Bloch, Pablo Ferreyra, Sebastián Pereyra, Gabriel Noel, Damián Pierbattisti, Sergio Sorín, Ana Efrón, Mónica Abramzón, Natalí Incaminato, Rayen Castro, Gustavo Dalmazzo, Miguel Dalmaroni, Ezequiel Martínez, Vanesa Vázquez Laba, Ramiro Segura, Carlos Schonfeld, Lucila Schonfeld, Emiliano Torterola, Matías Freijedo, Rodolfo Kaufmann, Horacio Feinstein, Laura Agratti, Adrián Falco, Graciela Jacob, José Lipovetzky, María Graciela Rodríguez, Víctor de Zavalía, Gerardo Halpern, Ivana Merlo Rodríguez, Ana Bugnone, Paula Canelo, Alfredo Argento, Aurora Vázquez, Ana Mariel Weinstock, Jorge Kors, Laura Interlandi, María Eugenia Blanco, Karina Bidaseca, Carina Borrastero, Esther Bertani, Alfredo Llana, Guadalupe Moreno, Carlos Carballo, Osvaldo Pedroso, Ariel Lupo, Norma Raggi, Zulma Recchini, Silvia Crescini, Tomás Bover, Mariano García Inza, Tomas Hartmann, Andrés Mariasch, Juan Bautista Ritvo, Norma Kisel, Gustavo Abrevaya, Alberto Díaz, Jorge Eduardo Devesa, Ana Laura Lobo, María Angélica Santos, Eduardo Fischer, María Laura Elizalde, Rodolfo J. Beltramini, Juan José Estruch, Juan O'Farrell, Silvia García Espil, Adrián Martínez, Renata Hiller, Bernardo Milipán, Martín Labarca, Sara Barrón López, Dulce Suaya, María Eugenia Scheinfeld, Oscar Pocho Pianta, Carlos Giuliani, Horacio Fernández, Nicolás Dallorso, Alvaro Vives.



Envíe adhesiones a: argumentos12@gmail.com

TRABAJO


El colectivo en red Argumentos discutió en el encuentro del sábado 21 de abril realizado en el Hotel Bauen un borrador del documento sobre la cuestión del trabajo titulado "Primero de Mayo de 2012: Los/as trabajadores y el imperativo de transformación social en la argentina", en el que participaron activamente varios de sus integrantes, y decidió acompañarlo con su firma. Para acceder al documento completo y a sus firmantes ver http://primerodemayo12.blogspot.com.ar/ (estará disponible a partir del viernes 27 de abril).

martes, 10 de abril de 2012

Texto borrador para un debate

Derecho a la Interrupción Voluntaria 
del Embarazo
Un camino hacia la libertad y la igualdad en nuestra democracia

En la Argentina nos encontramos transitando un proceso de cambios trascendentales en relación a la ampliación de Derechos en sectores que históricamente fueron relegados.

La ley de matrimonio igualitario es el hito histórico que marca una etapa de apertura al reconocimiento del pluralismo de identidades y legitima prácticas ya existentes, como la diversidad de organizaciones familiares.

Hoy, la discusión de la ley de identidad de género; el retiro de la figura de “avenimiento” del Código Penal; el avance sobre la punibilidad de los crímenes de género; la lucha del movimiento feminista y de mujeres por la incorporación del “Feminicidio” en la ampliación de los Derechos Humanos y las luchas por la imprescriptibilidad, y la actual propuesta de modificaciones del Código Civil y Comercial, demuestran la maduración de nuestra sociedad frente a prácticas sociales ya instaladas desde hace tiempo.

El fallo de la Corte Suprema de la Nación, ha sido un avance en la ratificación del derecho a interrumpir una gestación en los casos que la ley de 1921 ya toma como excepcionalidades de punibilidad. La obligatoriedad de las instituciones sanitarias y de sus agentes sobre la implementación de este derecho de las mujeres en todo el territorio argentino, marca un antes y un después de las ambiguas interpretaciones y sus consecuentes evasiones sobre dicho derecho.

La decisión del Máximo Tribunal se fundamenta en los Tratados Internacionales de Derechos Humanos y la Constitución Nacional, estableciendo que la práctica del aborto no es punible cuando el embarazo es producto de una violación, y que las mujeres tienen el derecho a acceder a esa práctica sin permiso judicial. Asimismo, puntualiza en la obligatoriedad de la implementación de los protocolos elaborados por el Ministerio de Salud de la Nación: Guía Técnica para la Atención Integral de los Abortos No Punibles y el Protocolo para la Atención Integral de Personas Víctimas de Violaciones Sexuales.

Este es un momento propicio para salir de la discusión sobre la cuestión penal y empezar a discutir políticas públicas de la salud sexual y reproductiva. De esta manera, podremos llegar a cumplir con el argumento de la igualdad ya que este paradigma constitucional le impone al Estado argentino hacerse cargo de respetar, proteger y garantizar derechos económicos, sociales y culturales, individuales y colectivos, y también la obligación de atender y responder ante situaciones especiales de desigualdad estructural. 

En la Argentina, se estima que se realizan entre 460.000  y 600.000 abortos por año  (casi un aborto por cada nacimiento). Y estamos frente a la situación que las mujeres abortan un promedio de 2 veces en su vida. Sabemos que es la principal causa de mortalidad materna, las estadísticas muestran un descenso de sólo el 23% en entre 1990 y 2008, la mitad de lo que ha alcanzado América Latina. Además, existen brechas importantes al interior del territorio nacional. Por ejemplo, la provincia de Formosa para el año 2008 tenía dos veces y media más que la tasa de MM del país. Esto da cuenta de las deudas internas y las desigualdades regionales, donde las mujeres que viven en una provincia y no en otra tienen más riesgo de morir cuando se encuentran en ciertas etapas del ciclo reproductivo: el embarazo, el parto y el puerperio[1].

También es sabido, que entregar cifras exactas es imposible porque la ilegalidad de la práctica impide su registro. No obstante, sí existen metodologías desde las cuales se hacen inferencias y estimaciones de la magnitud del problema. El método basado en las estadísticas por egresos hospitalarios[2] muestra, por ejemplo, que para 2005, 68.869 mujeres fueron internadas por complicaciones por abortos clandestinos. Cada una hora 7 mujeres egresan de un hospital público del país después de haber internado por complicaciones debido a un aborto [3].

En relación a las desigualdades, la MM por causalidad de aborto por provincia es un indicador que muestra la brecha desigual estructural dentro del territorio nacional. Por ejemplo, las provincias de Jujuy, Catamarca, Santiago del Estero, Formosa y Tucumán tienen entre 3 y 4 de cada 10 MM por complicaciones de abortos inseguros. Y la Argentina no ha bajado su histórico 27% de muertes maternas por aborto, desde la década de los ´90.

El pasado martes 20 de marzo se volvió a presentar en el Congreso de la Nación el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria de Embarazo hasta las 12 semanas de gestación y por sola decisión de la mujer. El mismo fue acompañado por más de 50 firmas de diputadas y diputados de todos los bloques partidarios, y quienes resaltaron que esta ley es sumamente necesaria para cuidar la salud de las mujeres, hacer justicia social y respetar los Derechos Humanos.

Consideramos que el derecho al aborto legal es un paso fundamental del reconocimiento del deseo y la decisión de la maternidad, rechazando la idea de “maternidad forzada” que hasta el momento obliga a las mujeres cuando no han funcionado los mecanismos de educación sexual y anticoncepción, y que castiga el ejercicio de la sexualidad libre y sin finalidad reproductiva.

La consigna “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir” es una propuesta integral que condensa la historia de la lucha de las mujeres en el terreno de la ampliación de derechos sexuales y reproductivos de las últimas décadas. El largo camino de detección y denuncia de desigualdades entre varones y mujeres ha demostrado que las mujeres y el movimiento de mujeres son un actor político crucial en el ejercicio político de visibilización y denuncia de las desigualdades y de transformación de la vida de las mujeres. Feminismo de la igualdad, de la diferencia, el posmoderno, queer y las poscoloniales son producto del proyecto histórico y colectivo de desarmar y subvertir las relaciones desiguales y jerárquicas de los género buscando la igualdad en el respeto las diferencias. 

Legalización del aborto, en términos de políticas públicas de diversidad y género es una medida crucial que tiene directa relación con la reproducción o la disminución de la desigualdad. La penalización del aborto es discriminatoria y reproduce las desigualdades ligadas a las diferencias de clase, edad, etnia, religión, entre las mujeres. Las mujeres con menor capital económico e información específica son quienes se ven obligadas a recurrir a métodos precario. El aumento de la mortalidad materna es mayor entre mujeres con menores recursos, adolescentes y menores de 24 años, y, especialmente, en los barrios carenciados del sur y oeste de la Ciudad de Buenos Aires. Si las estadísticas oficiales de los últimos años muestran que el aborto inseguro es la segunda causa de muerte materna, muestran que se trata de un problema de salud pública y que la respuesta del Estado debe ser integral y urgente. El aborto es el último recurso al que una mujer llega por una serie de razones que implican la responsabilidad del Estado: porque no ha recibido educación sexual, porque no ha accedido a un método anticonceptivo, o bien porque su embarazo ha sido producto de una violación o abuso sexual.

La legalización del aborto exige la despenalización a las mujeres que lo practican y el acceso garantizado en todos los centros de salud.
 
Como medidas complementarias sostenemos la aplicación de la Ley de Educación Sexual; consolidación del modelo de creación de “Consejerías pre y post aborto” que se ofrecen en algunos hospitales públicos; talleres de capacitación del personal de salud en acompañamiento e información sobre anticoncepción y acceso gratuito a todas las formas de los métodos anticonceptivos (que además forma parte del Programa Nacional de Salud Sexual y Reproductiva de 2003) y en la atención en el momento de la decisión; distribución de anticonceptivos en los hospitales y asesoramiento del uso del misoprostol; realización de publicaciones y campañas populares y masivas con información básica sobre salud sexual y reproductiva.





[1] Mariana Romero, “Mortalidad materna en Argentina: deudas y oportunidades”, en Seminario de Acceso a la Justicia Reproductiva, CDD-INSGENAR, 2011.
[2] En Silvia Mario y Edith Pantelides, “Estimaciones de la magnitud del aborto inducido en la Argentina”, Notas de Población Nº87, CEPAL, 2009.
[3] Mariana Carbajal, “El aborto en debate”, Buenos Aires, Paidós, 2009.

jueves, 8 de marzo de 2012


Nueva declaración

Igualdad, participación y transformación

Enviar adhesiones a argumentos12@gmail.com



Argumentos busca contribuir a generar un movimiento cultural en red que escape a las lógicas simplificadoras del debate público, para lograr formas más comprometidas y densas de desplegar puntos de vista y divergencias, de analizar coyunturas y temas de largo plazo, de tomar decisiones en cada ámbito laboral y sindical, estudiantil y universitario, técnico y profesional, barrial y territorial.

Aquello que hace pocos meses fue designado como un debate “entre intelectuales” desde nuestra perspectiva es un capítulo de un debate político nacional, en el que es crucial que se abran otros temas y que participen activamente los más diversos sectores sociales y culturales. Sólo puede considerarse un debate “entre intelectuales” si se acepta que los dirigentes sociales y sindicales, que los militantes feministas y de derechos humanos son tan intelectuales como los académicos y los trabajadores de la cultura.

Creemos que la Argentina tiene hoy la posibilidad de comprenderse a sí misma en una perspectiva de larga duración hacia el pasado e imaginarse hacia el futuro. Es una posibilidad que no existe en todas las coyunturas políticas, pero sí en la presente. Depende de todos nosotros que sea aprovechada o desperdiciada.

Al mismo tiempo que se resquebrajaba el discurso único neoliberal a inicio de la década pasada, se hizo posible avanzar en una serie de temas urgentes. Voces sociales y políticas diversas fueron interviniendo e intervienen desde posiciones divergentes en escenarios políticos, culturales, sindicales, universitarios. La crisis de 2001 y el proceso político abierto en el 2003, en formas muy diversas, han creado condiciones para cuestionar y revertir muchas de las políticas neoliberales que desde mediados de los setenta determinaron la vida nacional. Por eso la sociedad evaluó electoralmente como positivo el cambio, aunque todos sabemos que hay temas clave y zonas del país donde aún no se han instrumentado los cambios necesarios.

Argumentos está integrado por trabajadores/as, dirigentes y militantes sociales y sindicales, profesores y estudiantes, artistas, profesionales y científicos/as que quieren contribuir a multiplicar una red, articularse con diferentes actores y transformar aspectos del debate para cambiar la lógica de algunos conflictos que dilapidan fuerza de cambio cada vez que se cristalizan como posiciones dicotómicas irreductibles. Argumentos propone, en cambio, ensayar las intersecciones: no se trata de fusiones ni de pérdida de identidad o de ideología, sino de ejercitar formas que habiliten un intercambio con argumentos, matices y honestidad, a fin de que la potencia política del conflicto se despliegue de un modo fructífero y alimente voluntades colectivas comprometidas con la transformación. Le otorgamos un valor decisivo a la honestidad del debate, esto es a la necesidad, para todos los participantes, de reconocer los hechos que pongan en cuestión sus propias posiciones.

Argumentos no es un actor que pretende pronunciarse sobre todos los eventos políticos. No busca, ante cada medida, ante cada hecho, formular una declaración propia ni está obsesionado por diferenciarse de otras posiciones que ya existen. Nuestro país requiere y merece dar un salto en la calidad del debate sobre diversos temas y dilemas.  Por ello, parece imprescindible debatir valores básicos como la igualdad, la participación democrática y popular y la transformación social y cultural.

La igualdad, y no el crecimiento en sí mismo, es el horizonte político que nos anima. Situarnos en el campo de la igualdad requiere asumir que las luchas tienen que dirigirse hacia la modificación de las relaciones de fuerzas para asegurar un cambio profundo y duradero de las estructuras de distribución, reconocimiento y participación social. Una sociedad más productiva pero más injusta en la distribución de la riqueza o de los impactos ambientales negativos, en las condiciones de transporte o de acceso a la salud, no será nuestro modelo. Se ha dicho que utilizamos una terminología anticuada. En efecto, nos sentimos representados por la amplia tradición que ha reclamado y fundamentado la igualdad ante la ley, la igualdad de derechos, la igualdad para el acceso a lo público, la igualdad social, la igualdad de género. Y no sólo por anticuadas, sino por despreciables, rechazamos viejas y nuevas formas de concentración de privilegios.  

Reivindicamos también la creación de institucionalidades populares, con el objetivo de complementar el sistema político representativo con otras formas de participación social y cultural. Creemos que los cambios deben arraigarse y no estar supeditados a cambiantes coyunturas políticas y por ello es necesario, más allá de las intenciones de cada gobierno, construir apoyaturas, contralores, fuerzas e iniciativas cívicas en general y populares en particular, que persistan a través del tiempo y consoliden formas de participación y control por parte de colectivos de trabajadores, usuarios, vecinos, jóvenes, mujeres y otros actores comprometidos en la lucha por sus derechos.

Por último, consideramos que la transformación es el campo en el que deben inscribirse las luchas presentes; lo que equivale a decir a la vez algo más y algo diferente de  avanzar con ‘lo que falta’.  Pero, sobre todo, implica también disentir con las posturas que hablan de cambios en abstracto y rechazan en bloque el proceso abierto en 2003, invalidando al gobierno nacional y con éste también las experiencias, acumulaciones e inventivas de los movimientos y organizaciones que inspiraron y generaron condiciones de posibilidad para políticas fundamentales implementadas con el impulso de gobiernos kirchneristas.

Ya hemos dicho que hay temas y zonas intocadas por este proceso de cambio.  Si se afirma que problemas como el trabajo precario, la salud o la vivienda son “lo que falta”, se trata de una manera narrativa de enunciar los problemas. Sabemos que ese relato no puede aplicarse a todos los procesos.; es necesario saber por qué falta y, fundamentalmente, cómo y en qué dirección resolverlo. Y además, es necesario poder establecer prioridades y considerar que a veces los procesos mismos son contradictorios y las propias personas, sujetos y partidos ignoran elementos, tienen ambivalencias o se encuentran en tramas de presiones complejas para las cuales las afirmaciones simplistas, los meros reproches y declamaciones no tienen respuestas adecuadas ni ayudan a encontrar soluciones posibles y reales. Por otra parte, a nivel del país, las tensiones corporativas y sectoriales deben devenir debates públicos para obtener una visión general de quién gana y quién pierde en cada caso.

La expansión del presente para la creación de un porvenir diferente depende de continuar situando a la transformación como práctica determinante del tiempo político actual. De allí se derivan cuestiones tan urgentes como un debate serio sobre la explotación de los recursos naturales, sobre las condiciones de desigualdad territorial y regional, sobre ciertos desequilibrios persistentes e injusticias en el mundo del trabajo, sobre el sistema impositivo, sobre el derecho al aborto legal y, en especial, sobre el ingreso social. Creemos que en la coyuntura actual los cambios logrados permiten construir una nueva agenda, y que una mayor igualdad implica necesariamente un salto de calidad en las políticas de transporte, salud, medio ambiente y otras áreas que conciernen a la posibilidad de una vida digna y plena para las grandes mayorías de nuestro país.

Argumentos se propone aportar a estos y otros temas de debate buscando abrir nuevas perspectivas, generar ideas y sostenerlas desde el compromiso con el cambio, con una democracia con fuerte participación y con una mayor igualdad.




Firmas

Alejandro Grimson, Victorio Paulón, Julián Rebón, Roberto Pianelli, Horacio Ghilini, Alicia Azubel, Claudio Marín, Paula Abal Medina, Ernesto “Lalo” Paret, Florencia Abbate, Jorge Gaggero, Alexandre Roig, Fabio Resino, Leopoldo Brizuela, Alfredo E. Lattes, Pablo Reyner, Juan Carlos Marín, Pablo De Marinis, Damián Pierbattisti, Osvaldo Pedroso, Alejandro De Oto, Gerardo Aboy Carlés, Miguel Dalmaroni, María Graciela Rodríguez, Claudio Ingerflom, Sergio Sorín, Jorge Kors, Analía I. Gerbaudo, Sebastián PereyraPablo Turnes, Ezequiel Martínez, Javier A. Lewkovicz, Geraldine Rogers, Ramiro Segura, Natalí Incaminato, Gabriel Noel, Gustavo Dalmazzo, Sergio Caggiano, Martín Plot, Rodolfo Kaufman, Mónica Abramzón, Cora Arias, Natalia Bauni, Ana Efron, Sofía Soria, Daniel Mundo, Inés Izaguirre, Daniel Freidenberg, Fernando Ostuni, Juan Miguel Ainora, Alejandro Falco, Karina Bidaseca, Alejandro Mendez, Vanesa Vazquez Laba, Ana Castellani, Lucila Schonfeld, Victoria Tesoriero, Mercedes Rubio, Aurora Vázquez, Carlos Schonfeld, Verónica Pérez, Mariano Díaz, Nuria Yabkowski, Alfredo Pucciarelli, Nicolás Dallorso, Ariel Lupo, Mónica Pironio, Martín Labarca, Atilio A. Vaccari, Enrique O. Abeyá-Gilardon, Horacio Feinstein, Nicolás Diana Menéndez, Verónica Delgado, Daniel Sosa, Ana Bugnone, Gabriel Noel, Emiliano Torterola.



Enviar adhesiones a argumentos12@gmail.com



sábado, 3 de marzo de 2012

Noticias de la reunión del 3 de marzo


Con la presencia de varias decenas de compañeras y compañeros, se realizó la primera reunión de Argumentos, en la que participaron dirigentes sociales, sindicales, artistas, académicos, militantes de movimientos de derechos humanos y de movimientos feministas, docentes de diversas universidades, profesionales, entre otros.

A partir de un debate fructífero y muy alentador por una amplia convergencia en definiciones políticas e ideológicas, se realizaron agregados al documento borrador y decidió recolectar firmas.
Por otra parte, en el futuro se abordarán temas de la agenda política, como desigualdades, trabajo y política laboral, transporte público, igualdad de género y derecho al aborto, ampliación de derechos, entre muchos otros. Cada tema será abordado por un grupo de compañeras y compañeros. En una próxima reunión en el mes de abril se presentarán y debatirán algunos de estos temas.


Fue reafirmado el carácter de red de Argumentos, lo cual plantea el desafío de multiplicar los vínculos y las acciones compartidas en diferentes ámbitos y de manera colaborativa. Construir una red que sostenga Argumentos, de modo claro, en el debate público, también implica encontrar los modos de que sea un proceso dinámico, con definiciones ideológicas, plural y con una forma de construcción colectiva superadora en lo posible de otras experiencias del pasado.


En síntesis, al finalizar la reunión había un muy buen clima, porque la sensación compartida era que habrá más Argumentos.



lunes, 16 de enero de 2012

Argumentos


Argumentos
para una mayor igualdad
Una respuesta a Plataforma

Esta carta pretende escapar a una falsa polarización. Quienes firman Plataforma, quienes adhieren y promueven Carta Abierta y quienes firmamos estos “Argumentos” afirmamos desear que la Argentina sea una sociedad más igualitaria. ¿Cómo es posible que nuestro diagnóstico acerca de lo que sucede en el país sea tan distante al de Plataforma?
El pensamiento crítico, que reivindicamos, distingue entre cualidades diferentes, se adentra con cuidado en procesos complejos. No descalifica a los adversarios o a quienes piensan diferente: construye argumentos. Quienes firmamos este texto creemos que es urgente desplegar un debate franco, que busque reconocer los matices y complejidades del proceso actual.
Cuando se parte de una presuposición, por ejemplo que este gobierno es calamitoso o maravilloso, y de ello se deriva que todo lo que haga ese gobierno tendrá esa misma cualidad, se está renunciando al análisis político y a la principal función de la crítica que es la capacidad de distinguir.
Los firmantes de Plataforma 2012, con algunos de los cuales hemos compartido muchas luchas, parten de una idea que consideramos equivocada: este gobierno es nefasto y sólo hace cosas nefastas. Vamos a detenernos en las principales afirmaciones:
1)     “Se ha profundizado la desigualdad”. Esto no puede afirmarse y menos aún al pasar. Los compañeros saben que hay distintas formas de estudiar la distribución del ingreso y que en cualquiera de ellas la desigualdad no se ha profundizado desde 2003 a la actualidad. La Asignación Universal, la ampliación de las jubilaciones, la reducción del trabajo precario (aún modesta para los objetivos que deben plantearse) ayudaron a eso. Las tan vapuleadas retenciones y el impuesto a las ganancias (aunque está pendiente una reforma impositiva) mejoran la distribución. Además, leyes como el matrimonio igualitario o del peón rural reducen otras desigualdades. Nos parece muy preocupante que se realice una afirmación tan grave sin análisis ni datos. ¿Acaso Plataforma no pretende convencer a los que piensan distinto?
2)     Vemos con idéntica preocupación a la de los compañeros que desde los hechos del Parque Indoamericano en 2010 y la represión en Formosa, comience a agrietarse una de las grandes conquistas democráticas posteriores a los asesinatos de Kosteki y Santillán. Nos referimos a la máxima, tan criticada por los medios masivos, de que la policía concurra sin armas a las protestas sociales. El primer quiebre fue el asesinato de Fuentealba, con evidente responsabilidad de la policía provincial, que produjo una protesta de la CTA y de la CGT (incluyendo paro de actividades). El asesinato de Mariano Ferreyra, con gran repercusión, está siendo investigado y produjo la inédita consecuencia de un Secretario General gremial preso. Ese hecho parece no existir para Plataforma. Por nuestra parte, consideramos imprescindible que el gobierno nacional tenga una política consecuente con su política de derechos humanos en relación a los asesinatos ocurridos en Jujuy, Santiago del Estero, Formosa y otras provincias. Una política que logre retrotraernos a la situación previa a los primeros muertos en protestas en las provincias. Creemos firmemente que es necesario que todas las organizaciones sociales, sindicales y de derechos humanos tomen esta cuestión como central en su agenda. Ese es el desafío no sólo para el gobierno, sino también para muchos actores de la sociedad argentina.
3)     Todos los gobiernos, de izquierda o de derecha, construyen relatos. La pregunta no es si los intelectuales se sienten interpelados por esos relatos. La pregunta crítica es qué habilitan y qué obstruyen dichas narraciones. Honestamente, entre quienes apoyan las principales medidas de los últimos años, vemos énfasis bastante distintos, comentarios críticos, disputas relevantes e irrelevantes. La crítica a la ley antiterrorista ha sido la muestra más reciente de lo que afirmamos: hay un debate público. No vemos un discurso único, salvo que así parezca el acuerdo profundo en enfrentar los discursos de aquellos economistas que quieren llevar a este país a los años noventa.
4)  Existen disputas por la legitimidad política muy asociadas a los procesos de distribución económica. Y esas luchas son verdaderamente complicadas. No sólo porque una corriente progresista, que ha tenido diferentes capítulos en la historia del país, siga creyendo que las mayorías populares están engañadas, dado que han manifestado su apoyo a pesar de la supuesta “profundización de la desigualdad”. También, y principalmente, porque los poderes económicos y corporativos son mucho más reales de lo que un lector de la Plataforma podría suponer. En su texto no mencionan sus tensiones con el gobierno: esas tensiones serían “puro relato”. Pero todos hemos visto actuar a los grupos rurales, eclesiásticos, a los medios, a transnacionales, fondos buitre y gobiernos extranjeros. ¿Qué fueron esos hechos? ¿Pura ficción?
5)   Hoy se despliega en el país una tensión y una disyuntiva entre una concepción neodesarrollista, que en el fondo cree que mayores formas de inclusión y justicia serán alcanzadas gracias al crecimiento económico, y una concepción igualitarista que cree en un desarrollo integral, económico, social, ambiental y cultural. Para evaluar hacia dónde nos lleva una ley o una política no es suficiente mirar quién la vota: es imprescindible analizar sus efectos o no de transformación social.
6)     Que haya acciones y metodologías del gobierno que no compartamos (el INDEC, la minería contaminante), no nos lleva a creer que exista hoy en la Argentina la posibilidad de una construcción de izquierda que insista en desconocer los avances logrados en estos años. Un pensamiento crítico comprometido con lo que hay que lograr pero también con lo logrado intervendrá activamente en el debate acerca de lo que falta, que es un avance cualitativo en todos los terrenos de una mayor igualdad.

Quienes creen que nos encontramos ante el demonio y que todo lo que vivimos es solamente una fantochada, una puesta en escena, cometen el error de persistir en un análisis que elude los temas centrales de las políticas del gobierno y también hace silencio ante el papel de los poderes a los que se enfrenta. Ese error profundiza la idea de que hay dos trincheras. Cuando tengamos un debate con matices, percibiremos que no serán los mismos los argumentos de los compañeros de Carta Abierta (que no pueden ser calificados como “voceros del gobierno”) que los de Plataforma, pero tampoco los de sus integrantes.  Quien conoce a las personas por sus trayectorias, sus hechos y sus dichos, sabe que es bueno siempre juntarse, con el riesgo de que en el entusiasmo transmitido de unos a otros esa ausencia de matices pueda terminar en rejunte.


Firmas

Alejandro Grimson, Alicia Azubel, Victorio Paulón, Sandra Arito, Jorge Gaggero, Roberto Pianelli, Jorge Schussheim, Horacio Ghilini, Leopoldo Brizuela, Florencia Abbate, Eduardo Menajovsky, Marcelo Rudaeff (Rudy),  Claudio Ingerflom, Luisa Valenzuela, Norma Díaz, Paula Abal Medina, Rita Segato, Alfredo E. Lattes, Gustavo Tieffenberg, Daniel Etcheverry, Jorge Sarquis, Osvaldo Pedroso, Julián Rebón, Gerardo Aboy Carlés, Hugo Rapoport, Mónica Abramzón, Karina Bidaseca, Ariel Lupo, Laura Malosetti, Fabio Resino, Marta Dujovne, Jorge Kors, Nicolás Escobari, María G. Rodríguez, Damián Pierbattisti, Alejandro Falco, Estela Maidac, Alexandre Roig, José Lipovetzky, Nicolás Freibrun, Eduardo Smalinsky, Alcides Chiesa, Liliana Lukin, Víctor de Zavalía, Horacio Feinstein, Ana Cambours de Donini, Sonia Otamendi, Leda Schiavo, Sebastián Pereyra, Hugo Germano, Gabriel Noel, Daniel Mundo, Pablo De Biase, Ana Castellani, Martín Plot, Gustavo Dalmazzo, Juan Lo Bianco, Sergio Caggiano, Irma Zacaria, Juan Luis Fornero, Débora Gorbán, Cora Arias, Tukuta Gordillo, Graciela Jacob, Ariel Wilkis, Philip Kitzberger, Generación Política Sur, Juan Carlos Marín, Jessie Burgin, María Dolores Béjar, Sergio Viaggio, Jorge Battaglino, Alejandro Sehtman, Pablo de Marinis, Lucila Schonfeld, Carmen I. Lera, Víctor Rubenoff, Julieta Sorrouille, Miguel Angel Gutiérrez, Jorge Gio Fornieles, Gabriel Katz, Alejandro De Oto, Nicolás Diana Menéndez, Marcelo López, Camino Crítico/FADU, Mónica Pini, María Florencia Alcaraz, Mario Giacone, Emiliano Torterola, Claudia Feld, Miguel Dalmaroni, María Gil Araujo, Ana Laura Lobo, Carlos Schonfeld, Elsa Osorio, Gabriel Brener, María Casalla, Rodolfo Kaufmann, Martín Labarca, Nuria Yabkowski, Daniel Conte, Edgardo Bergna, Matías Freijedo, Vanesa Vazquez Laba, Pablo García Romero, Patricia Iujvidin, Roberto Faivovich, Silvia Crescini, Sergio Belkin, Maximiliano Caldakis, Ana Bugnone, Verónica Delgado, Laura Bernardo, Margarita Merbilhaá, Miguel Dalmaroni, Natalí Incaminato, Graciela Pozzi, Alejandra De Gatica, Matías Ugarte, Aurora Vázquez, Rayen Castro, Homero Saltalamacchia, Gloria Chicote, Ramiro Segura, Maria Esther Cavagnis, Analía Gerbaudo.

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Más argumentos para el debate


Más argumentos para el debate

Argumentos surgió como una declaración colectiva para proponer nuevas formas de desarrollar el debate público. Es necesario y conveniente que los más diversos sectores sociales y políticos realicen propuestas y críticas a las políticas de los gobiernos. Pero también es importante, si queremos construir una sociedad más justa, que las denuncias o las contribuciones partan del reconocimiento de los cambios profundos en la sociedad argentina, en las políticas públicas y en la legislación vividos en estos últimos años. Las pinturas en blanco y negro raras veces son las más apropiadas para dar cuenta del accionar de un gobierno. Los gobiernos pueden tomar medidas que sectores de la oposición consideren apropiadas. Cuando los matices reemplazan el blanco/negro, la crítica comienza a distinguir aquello que contribuye a una mayor igualdad y aquello que la dificulta.
La teoría social nos ha enseñado que el poder real no siempre está en manos de los gobiernos y nunca un gobierno concentra todo el poder. No reconocer las tensiones entre gobiernos electos y poderes corporativos en la realidad latinoamericana actual plantea serios riesgos políticos. No se verifica el discurso único que denuncia Plataforma. Al contrario, los Estados son territorios surcados por ambivalencias, contradicciones y conflictos políticos. Muchas de esas tensiones atraviesan también a las organizaciones sociales.
Desconocer la extensa lista de los aspectos positivos de los cambios sociales y culturales argentinos de los últimos años impide comprender los sentidos que tienen las políticas públicas para los sectores populares. Plantea el riesgo de hacer política fuera de contexto. El contexto incluye a las políticas, sus efectos reales, las adhesiones y los sentimientos políticos. Hay dos formas clásicas en que la izquierda ha hablado fuera de contexto: una, queriendo que este país funcione como (cada quien creía que) funcionaban otros; dos, tomando cualquier hecho real y afirmando que esa parte es el todo: un gobernador es la Presidenta.
Ante el contundente triunfo electoral del gobierno en 2011 se nos pregunta si acaso los pueblos nunca se equivocan. Todos los seres humanos podemos equivocarnos. Nadie se “equivoca” fuera de las opciones reales ni fuera de las lógicas culturales. Pero, además, esta pregunta supone de manera oculta que los intelectuales y la izquierda nunca se equivocarían. En la historia argentina los intelectuales y la izquierda han realizado significativas contribuciones, pero también han cometido grandes errores. Todos los que hemos participado en estos movimientos sabemos cuántas veces desde las izquierdas nos hemos equivocado. Y vemos las persistentes dificultades para comprender a los peronismos. Esto obliga a una reflexión crítica. Nada prohíbe que uno sea objeto de su propio pensamiento crítico.
Trabajar para una sociedad más igualitaria en la Argentina requiere reconocer los sentidos del peronismo y del kirchnerismo para los sectores populares. Una perspectiva crítica debe comprender esos significados y, a la vez, rechazar los chantajes de ciertos dirigentes que afirman que toda crítica al Partido Justicialista, al sindicalismo empresario, no olvidar qué fueron la Triple A y el menemismo sería gorila. Por otra parte, tampoco resulta aceptable realizar esas críticas como si otras tradiciones políticas, incluidas aquellas de “izquierda”, estuvieran exentas de articulaciones con poderes diversos, de clientelismo, de prácticas gubernamentales o sindicales nefastas. Desde una perspectiva purista no hay “ismo” que esté a salvo de esos problemas.
Es necesario alentar estos debates desde valores ideológicos fuertes que atraviesan diferentes tradiciones políticas. Salir de la lógica de la identidad que sólo se pregunta si somos nosotros los que hicimos una propuesta política. Si son los buenos, se apoya; si son los malos, se rechaza. Hay otra manera: analizar el contenido de la propuesta; si contribuye a una sociedad más igualitaria, la apoyamos; si no lo hace, debatimos y la rechazamos. Si alguien que razona en función de la identidad (o sea, alguien que rechaza o apoya todo lo que proponga el gobierno) pasa a pensar a partir del contenido, se dará cuenta de que las identidades son bastante complejas.
Esto parece muy obvio. Pero lo que resulta muy evidente es que el debate político en la Argentina no se desarrollado ahora de este modo. El pensamiento y la acción política desde posiciones cerradas del tipo amigo-enemigo, blanco y negro, existen tanto en la derecha como en la izquierda. Un pensamiento crítico con matices, una crítica a la dicotomización no implica ignorar, sino todo lo contrario, que una mayor igualdad supone procesos necesariamente conflictivos. No se afectan intereses económicos, ideológicos o religiosos con sueños de armonía. Autonomía para decir lo que uno cree en cada contexto no es neutralidad ante las tensiones de nuestra vida social y política.
Pero una cosa es construir fronteras situacionales, como sucedió con la ley de matrimonio igualitario y la Asignación Universal, y otra muy distinta es anclar esa tensión en identidades dicotómicas que trascienden las situaciones concretas.
Puede percibirse un cierto agotamiento muy promisorio de la sociedad argentina frente a las dicotomizaciones trascendentes. Si bien muchos comentaristas políticos sostienen que la oposición se equivoca porque no se une, es posible plantear que el error de la oposición es justamente no haber comprendido que la sociedad ya manifestó su cansancio con la forma-dicotomización, un agotamiento del “anti”. A la vez, revisando los últimos años, podría argumentarse que el gobierno ha desarrollado diferentes estrategias en distintos momentos, pero que justamente en la actualidad su discurso y sus políticas apuntan a dificultar, más que facilitar, la emergencia de identidades dicotómicas, como “el campo”.
Esto implica una invitación a cambiar la lógica del debate en algunos espacios actuales en la Argentina. “Argumentos” es una declaración colectiva, cuyas coincidencias se encuentran en www.argumentos12.blogspot.com. Quienes tuvimos la iniciativa queremos contribuir a enriquecer los debates para una mayor igualdad y continuaremos trabajando por un disenso no sólo respetuoso, sino también productivo. Un debate público franco y claro también puede aportar a construir una sociedad más justa, libre e igualitaria.


Alejandro Grimson
Publicado en Página 12, 15 de enero de 2012